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miércoles, 9 de julio de 2014

Mujeres y Feministas (VI). Clara Zetkin

Clara Zetkin, la gran impulsora del Día Internacional de la Mujer


Clara Zetkin, de soltera Clara Eissner (Wiedenau, 5 de julio de 1857 - Arjanguelskoie, 20 de junio de 1933), fue una política comunista alemana muy influyente, así como una luchadora por los derechos de la mujer. Militó en el Partido Socialdemócrata Independiente de Alemania (USPD), concretamente en su ala más izquierdista, la Liga Espartaquista, que acabaría formando posteriormente el Partido Comunista de Alemania (KPD). Fue miembro del Reichstag por este partido durante la República de Weimar desde 1920 a 1933.

"(...) como persona, como mujer y como esposa, la mujer no tiene la menor posibilidad de desarrollar su individualidad. Para su tarea de mujer y madre sólo le quedan las migajas que la producción capitalista deja caer al suelo".
Clara Zetkin fue dirigente del Partido Socialdemócrata Alemán y organizadora de su sección femenina. Fundó el periódico "La Igualdad", que se transformó por 25 años en uno de los canales de expresión más importantes de las mujeres socialistas de su época. Combatió contra la dirección de su partido cuando ésta se alineó con la burguesía imperialista durante la I Guerra Mundial, y fue expulsada del partido. Luego sería una de las fundadoras del grupo "Espartaco" y del Partido Comunista Alemán, por el que sería diputada desde 1920 hasta la llegada de los nazis, lo que le llevó a exiliarse en la Unión Soviética, donde moriría poco después.

Clara Zetkin fue una de las socialistas europeas que, en los albores del siglo pasado, propuso instaurar un día en homenaje a las mujeres obreras que habían dado su vida para exigir mejores condiciones laborales. Eso fue en 1910, durante el II Encuentro Internacional de Mujeres Socialistas, realizado en Copenhague. A este II Encuentro asistieron más de cien delegadas de 17 países. Entre ellas estaban Clara Zetkin y Kathy Duncker, en representación del Partido Socialdemócrata Alemán, quienes presentaron la propuesta de conmemorar un día Internacional de la mujer.

Las razones de tal propuesta eran evidentes para las mujeres socialistas. En el curso de los años anteriores a 1910, habían tenido lugar numerosas huelgas de obreras y obreros en Estados Unidos y en Europa. En 1908, por ejemplo, 40.000 costureras industriales de grandes fábricas estadounidenses se habían declarado en huelga demandando el derecho de unirse a los sindicatos, mejores salarios, una jornada de trabajo menos larga, entrenamiento vocacional y el rechazo al trabajo infantil.


Clara Zetkin tuvo la visión para entender, junto a otras mujeres, como la rusa Alexandra Kollontai, lo importante que era impulsar las demandas de justicia e igualdad de las mujeres trabajadoras. Por otra parte, la organización del 8 de marzo cada año por las mujeres socialistas de todo el mundo, servía a una reivindicación fundamental: el derecho al voto, sin el cual cualquier otra demanda se convertía en prácticamente un imposible. De hecho, en muchas de las primeras manifestaciones del Día Internacional de la Mujer, la principal demanda era el derecho al voto. Hoy, en día, se la sigue recordando.

Clara Zetkin había nacido el 5 de julio de 1857 en Wiederau (Sajonia, Alemania), y era hija de un maestro rural. Cursó estudios de magisterio en Leipzig, entre los 19 y 21 años, época en la que contactó con los estudiantes y emigrantes rusos. Allí se inició en las ideas socialistas, y también allí conoció a Ossip Zetkin, un ruso que sería su futuro marido. En 1878 empieza su militancia oficiosa en el Partido Socialdemócrata, aunque, a causa del acoso que el régimen imperialista y burgués de Otto von Bismarck ejercía sobre esta organización, no llegó a inscribirse como miembro. Poco después, el Parido Socialdemócrata alemán fue prohibido por Bismark y perseguido en Alemania, teniendo sus dirigentes que exiliarse de su país.

Clara y Ossip Zetkin se instalaron en Austria, luego en Zurich (un importante centro de ideas socialistas con gente emigrada de diversos países por la persecución a que eran sometidos, allí Clara conoció por ejemplo a Louise Michel y a Jenny Marx), y más tarde en París. Ellos nunca se casaron, pese a lo cual ella adoptó el apellido de su marido y tendrían dos hijos. Fueron muy felices hasta que Ossip murió de tuberculosis en 1889.

Tras la muerte de su marido, Clara decidió regresar a Alemania y continuar allí la lucha. Entre 1889-1890 hay un gran auge del movimiento obrero que se refleja en la creación de partidos socialistas en distintos países y se crea la Asociación Internacional de Trabajadores, más conocida como la II Internacional, fundada en París en 1889, a cuyos trabajos preparatorios y fundacionistas Clara Zetkin contribuyó. Entre 1891 y 1917, Zetkin estuvo a cargo de Die Gleichheit (La Igualdad), importante revista -que llegó a tener 125 mil suscriptores- y que desde 1907 sería el órgano oficial de la Internacional de Mujeres Socialistas.

En 1893 participó en el III Congreso de la II Internacional en Zurich. En 1898 Clara Zetkin y
Zetkin y Luxemburgo
Rosa Luxemburgo se encontraron en el Congreso del Partido Socialdemócrata en Stuttgart y al año siguiente volverán a trabajar en común en Hannover. Desde entonces, hasta que estalló la Primera Guerra Mundial, Clara participará en todos los Congresos de la II Internacional. Ella se había planteado como un objetivo fundamental la organización del movimiento de mujeres socialdemócratas.

En su lucha contra la guerra, lanzó un llamamiento a las mujeres socialistas para que se opusieran enérgicamente a una guerra que sólo beneficiaba a la burguesía machista, clerical y explotadora, y convocó a una conferencia internacional de mujeres socialistas (la tercera que convocó) que tuvo lugar en la ciudad de Berna (Suiza) entre el 26 y el 28 de marzo de 1915, reuniendo a 70 delegadas de ocho países europeos. En esa conferencia se condenó la guerra imperialista con la consigna "Guerra a la guerra". Por ello fue encarcelada desde el 23 de julio hasta el 12 de octubre de este mismo año, tras lo cual no pudo intervenir activamente en esta lucha. Al año siguiente, 1916, se le prohíbe hablar en público y se la excluye del Partido Socialdemócrata Alemán.

En su lucha por los derechos de las mujeres, Clara había convocado anteriormente a otras dos conferencias internacionales de mujeres socialistas, una en 1907 (Stuttgart) y otra en 1910 (Copenhague), en las que se había pronunciado por el derecho al voto de las mujeres, la lucha por el mantenimiento de la paz, contra la carestía de la vida y por los seguros sociales y medicinas para las mujeres y los niños.

En septiembre de 1915, mientras Clara y su amiga Rosa Luxemburgo se encontraban en la cárcel, tuvo lugar la Conferencia de Zimmerwald (una importante conferencia de dirigentes socialistas que se oponían a la guerra), en la que ambas mujeres fueron homenajeadas por su implacable lucha por la causa de la paz.

Una vez fuera de la cárcel, y visto el desolador panorama de la izquierda anticapitalista, Clara, junto a otros disidentes opuestos a la guerra como Rosa Luxemburgo o Karl Liebknecht, fundaron la "Liga Espartaco", grupo revolucionario y antirreformista, y cuyo nombre hace referencia al mítico líder de la revuelta de los esclavos contra el Imperio Romano en el siglo I a.C. Sus miembros serían llamados espartakistas, y sería el antecedente directo del Partido Comunista Alemán, de cuya primera dirección formó parte Clara Zetkin.

La revolución obrera estalla en Alemania en 1918 y es liderada por los soldados rojos. Los espartakistas rompen con los socialistas independientes y, junto con "radicales" de izquierda, forman el 30-31 de diciembre el Partido Comunista de Alemania (KPD). Finalmente, la revolución es derrotada y cruelmente reprimida, siendo asesinados varios dirigentes, entre ellos Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht. Este hecho marcaría profundamente a Clara, haciendo más fuerte, si cabe, su determinación a favor de la lucha anticapitalista y antirreformista.

En 1920, cuando Clara tiene ya 63 años de edad, es elegida diputada por el Partido Comunista. En ese mismo año, también fue elegida Presidenta del Movimiento Internacional de las Mujeres Socialistas, y visitó por primera vez la Unión Soviética. Mantendría su puesto en el Reichstag hasta 1933, como una luchadora parlamentaria incansable, y sus intervenciones siempre fueron admiradas, en especial cuando en 1932 se opuso rotundamente a la ideología capitalista, antiigualitaria y racista de Adolf Hitler.

Clara se exilia en la Unión Soviética en 1933 cuando Hitler toma el poder, como tantos otros compañeros y compañeras. Era gran amiga de Lenin, y en este país recibieron una cálida acogida, estando ya enferma, lo que sin duda fue un bálsamo después de tanta hostilidad y persecución en su país. En la URSS fue nombrada presidenta de la Junta Internacional de Mujeres; poco después de ese hecho, el 20 junio de 1933 murió en un sanatorio de Arjangélskaia, cerca de Moscú. Tenía 76 años. Su cuerpo fue sepultado en las murallas del Kremlin.



Clara Zetkin fue una de las precursoras del feminismo, incansable en su lucha a favor de la paz en el mundo. Las mujeres y los hombres socialistas de hoy le debemos mucho a su valor, inteligencia y valentía.




FUENTE: Mujeres-riot.

IMÁGENES: Google

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