Virginia Woolf, la corriente intimista o de la conciencia
Woolf fue, además, pionera en la reflexión sobre la condición de la mujer, la identidad femenina y las relaciones de la mujer con el arte y la literatura, que desarrolló en algunos de sus ensayos; entre ellos, destaca por la repercusión que, posteriormente, tendría para el feminismo Una habitación propia (1929). No sólo abordó este tema en los ensayos, sino que también lo hizo en novelas como la inquietante y misteriosa Orlando (1928), en la que se difuminan las diferencias entre la condición masculina y la femenina encarnadas en el protagonista, un aristócrata dotado de la facultad de transformarse en mujer.
Adeline Virginia Stephen, nació el 25 de enero de 1882 en Londres, Inglaterra. Su padre era Sir Leslie Stephen, un destacado crítico literario e historiador. Su madre, Julia Duckworth, era miembro de una familia de importantes editores.
Virginia era la tercera de cuatro hermanos. La mayor era Vanessa, quien se dedicaría a la pintura y se casaría con el crítico literario Clive Bell. Thoby era el segundo. Virginia fue seguida por Adrian, quien se graduó como médico.
Sus hermanos la llamaban cariñosamente "The goat" (la cabra). No fue a la escuela, sino que tuvo una educación abierta, impartida por tutores en su casa de Hyde Park Gate. La casa estaba siempre frecuentada por artistas, literatos y políticos, y en este ambiente creció Virginia. Como muestra de su temprana creatividad, a los nueve años creó un "periódico familiar" que se titulaba "The Hyde Park Gate News", y que distribuía entre la familia.
Además de sus hermanos estaban tres hermanastros, hijos del primer matrimonio de su madre, y que se llamaban George, Stella y Gerald. Al parecer Virginia tuvo que soportar la obsesión sexual de su hermanastro George hacia ella y su hermana Vanessa, y algunos apuntan que por esta razón desarrolló una excesiva desconfianza hacia los hombres y una inclinación romántica por las mujeres.
En 1895, cuando Virginia tenía 13 años de edad, su madre Julia murió de una enfermedad. A partir de ese momento, Virginia empezó a sufrir estados anímicos depresivos que se hicieron crónicos, y que con frecuencia variaban del júbilo a la tristeza, lo que hoy se conoce como "trastorno bipolar de la personalidad". En adelante toda su vida estaría marcada por este vaivén emocional, que influiría decisivamente en su obra. Con frecuencia pasaría temporadas en "casas de reposo", eufemismo con el que se conocía a los hospitales psiquiátricos de entonces.
En 1904 falleció el padre, víctima de un cáncer. A continuación, los hermanos se trasladaron a vivir a una casa en el barrio de Bloomsbury, en la zona Oeste de Londres, y allí la vida sería mucho mejor para ella, especialmente porque la casa pronto se convirtió en lugar de reunión de destacados intelectuales y artistas ingleses, especialmente gracias a su hermano Thoby, que invitaba allí a sus compañeros de la Universidad de Cambridge. Este círculo de amigos sería conocido como el Grupo de Bloomsbury y entre sus miembros destacaron, además de Virginia y su hermana Vanessa, escritores como E.M. Forster o Lytton Strachey, los críticos de arte Clive Bell y Roger Fry (que también era pintor), el pintor Duncan Grant, el crítico literario Desmond MacCarthy, el economista J.M. Keynes, etc.
Precisamente, en 1904, Virginia empezó a escribir artículos y críticas regularmente en The Guardian, gracias a la presentación de su amiga Violet Dickinson. Su primera crítica fue sobre el libro The Son of Royal Langbrith, de William Dean Howells, y apareció en noviembre de ese año. En 1905, empezó a escribir críticas para el suplemento literario de The Times, y lo siguió haciendo el resto de su vida. A finales de ese año también fue invitada a dar clases en el Morley College (una escuela para mujeres y hombres de la clase trabajadora) donde esporádicamente enseñó literatura e historia inglesa.
En 1906 ocurrió una nueva tragedia, la muerte de su hermano Thoby, a causa de fiebres tifoideas, con sólo 25 años.
En 1912, a pesar de sus dudas sobre el matrimonio, se casó con el economista e historiador
Leonard Woolf, del que se hizo amiga durante las charlas intelectuales en Bloomsbury, y de él tomó su apellido. En 1917 ambos fundaron la célebre editorial Hogarth Press, que editaría la obra de la propia Virginia y la de otros relevantes escritores, como Katherine Mansfield o T.S. Elliot.
Desde sus inicios como escritora, Virginia Woolf manifestó su determinación de ampliar las perspectivas de la novela más allá del mero acto de la narración. Los escritos de Woolf tienen un hilo conductor guiado por el proceso mental del ser humano: su pensamiento, su consciencia, sus visiones, sus deseos y sus olores. Son todos esos detalles que ocurren en cada instante de la existencia, que son invisibles ante la mayoría y que a veces terminan pareciendo extraños.
De 1908 data su primer intento serio en el campo de la literatura, con una obra de teatro titulada Melymbrosia. Posteriormente esta obra sería la base para su primera novela, publicada en 1915 (cuando ya tenía 37 años) bajo el título Fin de Viaje (The Voyage Out).
Cuatro años más tarde, apareció Noche y día (Nigth and Day, 1919), una novela romántica de estilo realista y que se desarrolla a través de cuatro personajes que componen un cuarteto amoroso muy particular, con diversas relaciones cruzadas. Es una novela acerca de los cambios sociales experimentados en esos años en Inglaterra, especialmente en la situación de la mujer, y de los conflictos entre modernidad y tradición, y de cómo afectan a las relaciones. Las preguntas que se plantean son si es necesario que haya amor dentro de un matrimonio y si aún puede hablarse de amor en una época que ya ha dejado atrás el romanticismo.
De manera especial, Katharine, es un personaje muy complejo. Nieta de un poeta, su familia es esencialmente literaria, pero ella quiere dedicarse a las matemáticas. Se encuentra atrapada entre su conservadora familia y la influencia de su amiga Mary Datchet, una secretaria feminista que trabaja en varias organizaciones en pro de las mujeres. Pero Katharine no es ni una cosa ni la otra. A veces práctica, otras soñadora, es una mezcla de las contradicciones de nuestro tiempo.
En 1922 publica El cuarto de Jacob (Jacob's Room), la primera gran novela publicada por Hogarth Press, y donde Woolf comenzaría con el estilo que la caracterizó más tarde. El argumento no tiene sentido, la metáfora y el simbolismo son los sustitutos de la acción y los personajes se revelan a través de la corriente de un monólogo interior. El impresionante retrato de Jacob Flanders (un chico joven y con referencias obvias a Thoby), desde su niñez hasta su muerte en la guerra, está construido por reflexiones al azar: en su habitación, en los incidentes que revelan su carácter, en momentos con sus amigos, etc.
Ese mismo año, su cuñado y crítico de arte, Clive Bell, le presentó en una cena a la escritora Vita Sackville-West, con la que trabaría amistad y con la que mantendría una relación lésbica durante varios años, entre 1925 y 1929. Vita Sackville-West estaba casada con un diplomático y era madre de dos hijos, pero no escondía sus tendencias lésbicas, y ambas entablaron su relación sin que se disolviesen sus respectivos matrimonios. Las cartas de Virginia a Vita están incluidas en el tercer volumen de una edición completa de las cartas de Woolf.
En 1925, obtiene su primer gran éxito con La señora Dalloway (Mrs. Dalloway), probablemente su obra más conocida. Los acontecimientos en La señora Dalloway abarcan un espacio de sólo doce horas, con una narrativa "radial" y no "lineal" (tal y como ella describe), y que se deriva en muchas direcciones para explorar las facetas de la personalidad de la protagonista Clarissa Dalloway. La exploración está confinada a los sucesos de un día de su vida, cuando ella se prepara para la fiesta de esa noche. El transcurso del tiempo se expresa a través de los cambios que se suceden en el interior de los personajes, en la conciencia que tienen de sí mismos, de los demás y de sus mundos caleidoscópicos. Las ideas del filósofo francés Henri Bergson acerca del tiempo la influyeron notablemente, como le ocurrió al escritor francés Marcel Proust.
En Al faro (The Lighthouse, 1927), un hecho trivial (una discusión familiar acerca de si realizar o no una excursión a un faro), sirve a Virginia Woolf de punto de partida para deslizar todos sus fantasmas familiares. A través de la familia protagonista (los Ramsey), revisa y exhibe los poderes que ejercen la madre, desde su femineidad, y el padre, desde lo masculino, así como las repercusiones que esto tiene sobre los distintos miembros que convergen en la familia.
El personaje de Lily Briscoe nos remite a la propia Virginia, pues al igual que ella se encuentra atrapada en un doloroso conflicto de sentimientos, entre la fascinación que encarna la fertilidad y el deber sagrado de atender un hogar, y su propia inclinación hacia la creación artística y la libertad. El argumento surge de la vida interior de los personajes, y los efectos psicológicos se logran a través de imágenes, símbolos y metáforas. Es una de sus obras más personales, y la propia Virginia dijo que escribirla simbolizó para ella "el entierro de sus padres".
En el año 1928 escribe Orlando, una fantasía histórica parcialmente basada en la vida de su amiga Vita Sackville-West y dedicada a ella, y que es un análisis del sexo, la creatividad y la identidad. Es la biografía de un personaje ficticio que, a través de cuatro siglos de historia británica, va adquiriendo múltiples identidades, tanto masculinas como femeninas (Orlando es una cortesana isabelina al principio y un hombre joven y moderno al final). A otro nivel, el libro es una parodia de las biografías convencionales. En ningún momento, fue un éxito comercial. Aceptada como una novela "para intelectuales" fue y es, de hecho, divertida y fácil de leer, e incluso ha sido llevada al cine.
El interés de Virginia por el feminismo y los derechos de las mujeres se trasladó a su ensayo Una habitación propia (A Room of One's Own, 1929 -libro comentado en la sección Lecturas feministas-), elaborado a partir de dos conferencias pronunciadas en Cambridge en octubre de 1928 sobre el tema Las mujeres y la narrativa, que trata de los obstáculos y prejuicios que deben superar las mujeres escritoras. Como prefacio cuenta con la historia de cómo, como mujer, ha sido expulsada de las bibliotecas universitarias. En el libro describe las barreras que han de superar las mujeres escritoras, y concluye que para alcanzar la libertad intelectual se debe tener la independencia económica y "una habitación propia".
En el año 1931, vendría Las olas (The Waves), una de sus creaciones literarias más difíciles, y considerada por muchos la mejor. Cuenta la vida de seis amigos, pero a través de los pensamientos de éstos. La conexión entre esas seis personas, que se conocen, no se establece mediante el diálogo o las revelaciones del narrador sino a través de los monólogos y las alusiones interiores de cada uno de ellos, presentando su "flujo de conciencia", es decir, el monólogo interior de ideas tal y como aparecen en la mente, rompiendo con el sentido lógico y la linealidad del monólogo tradicional, y creando una sensación de olas que vienen y van, de ahí el título de esta novela. A medida que avanzan las páginas, la conciencia de los personajes evoluciona y se complica. La obra refleja la constante renovación de la existencia. Todo está narrado en un tono sorprendentemente impersonal y poético.
De 1933 es una de sus obras más curiosas y menos conocidas, titulada Flush. y que es una especie de biografía de los poetas Robert y Elizabeth Browning, pero viéndolo todo desde el punto de vista de su perro, un cocker spaniel llamado Flush...
Tras la muerte en 1934 de su amigo, el pintor, crítico e historiador Roger Fry, aceptó escribir una biografía suya a requerimiento de su familia. Roger Fry: A biography se publicaría en 1940 y resultó un trabajo muy interesante y bien recibido.
La atmósfera de guerra que predominaba en los años 30, hizo que Woolf adoptara otra actitud y otra forma de pensar, muy distinta a la que venía desarrollando. Puso a prueba sus valores y su personalidad, otorgando un nuevo énfasis a los hechos mundanos como una respuesta a las presiones de los sucesos políticos.
Comenzó a desarrollar una nueva forma de expresión, más sincronizada con la conciencia social de la época, lo cual puede verse en obras como Los años (The Years. 1937), novela escrita con una técnica más bien tradicional y que describe varias generaciones de una familia de clase media, los Pargiter, tomada desde 1880 hasta el presente. La autora se centra en la oposición entre lo material y lo subjetivo. Prevalece un tono de frustración y desesperación.
También se dedicó con esmero a escribir algunos ensayos notables sobre las condiciones de vida de la mujer en la sociedad. En Tres Guineas (Three Guineas), publicado en Inglaterra en 1938 (a pocos meses del inicio de la guerra), intenta encontrarle una posible solución a los conflictos bélicos, planteando la idea de la desigualdad de oportunidades en el trabajo y el escaso acceso a la enseñanza, lo que impediría la formación de un mundo integrado y pacífico. Tres Guineas es una categórica protesta sobre el lugar de las mujeres en la sociedad y la política inglesa contemporánea.
Entreactos (Between the Acts, 1941), la última novela de Virginia Woolf, terminada pero no corregida a causa de su muerte, es su narración más amarga. Viene a simbolizar los cambios y la inestabilidad que subyacen en todos los momentos de la vida, lo difícil que es asimilar todo lo vivido, y, en última instancia, la inutilidad de la existencia.
La depresión, que constantemente la invadía, no la dejaba respirar con tranquilidad. A mediados de marzo de 1941, el matrimonio había salido de Londres y se había refugiado en su cabaña de Rodmell, a pocos kilómetros del Canal de la Mancha, en busca de tranquilidad.
Cuando Virginia contaba con 59 años, el día 28 de marzo de 1941 por la mañana, se suicidó ahogándose voluntariamente en el río Ouse, cerca de la casa donde vivían. Era un día frío y luminoso. Había dejado dos cartas, una para su hermana Vanessa Bell y otra para su marido Leonard Woolf, las dos personas más importantes de su vida. La carta dirigida a su marido decía así.
Virginia Woolf está considerada como una de las más grandes escritoras inglesas del siglo XX, cuya técnica del monólogo interior y estilo poético se consideran entre las contribucioens más importantes a la novela moderna. Además, destacó por su importante participación en la vida intelectual de su tiempo, sus ideas modernas, y de manera especial por la reivindicación de un mayor protagonismo de las mujeres en la sociedad.
FUENTES: WIKIPEDIA, MUJERES-RIOT.WEBCINDARIO, BIOGRAFIASYVIDAS
IMÁGENES: GOOGLE
En 1904 falleció el padre, víctima de un cáncer. A continuación, los hermanos se trasladaron a vivir a una casa en el barrio de Bloomsbury, en la zona Oeste de Londres, y allí la vida sería mucho mejor para ella, especialmente porque la casa pronto se convirtió en lugar de reunión de destacados intelectuales y artistas ingleses, especialmente gracias a su hermano Thoby, que invitaba allí a sus compañeros de la Universidad de Cambridge. Este círculo de amigos sería conocido como el Grupo de Bloomsbury y entre sus miembros destacaron, además de Virginia y su hermana Vanessa, escritores como E.M. Forster o Lytton Strachey, los críticos de arte Clive Bell y Roger Fry (que también era pintor), el pintor Duncan Grant, el crítico literario Desmond MacCarthy, el economista J.M. Keynes, etc.
Precisamente, en 1904, Virginia empezó a escribir artículos y críticas regularmente en The Guardian, gracias a la presentación de su amiga Violet Dickinson. Su primera crítica fue sobre el libro The Son of Royal Langbrith, de William Dean Howells, y apareció en noviembre de ese año. En 1905, empezó a escribir críticas para el suplemento literario de The Times, y lo siguió haciendo el resto de su vida. A finales de ese año también fue invitada a dar clases en el Morley College (una escuela para mujeres y hombres de la clase trabajadora) donde esporádicamente enseñó literatura e historia inglesa.
En 1906 ocurrió una nueva tragedia, la muerte de su hermano Thoby, a causa de fiebres tifoideas, con sólo 25 años.
En 1912, a pesar de sus dudas sobre el matrimonio, se casó con el economista e historiador
Leonard Woolf, del que se hizo amiga durante las charlas intelectuales en Bloomsbury, y de él tomó su apellido. En 1917 ambos fundaron la célebre editorial Hogarth Press, que editaría la obra de la propia Virginia y la de otros relevantes escritores, como Katherine Mansfield o T.S. Elliot.
Desde sus inicios como escritora, Virginia Woolf manifestó su determinación de ampliar las perspectivas de la novela más allá del mero acto de la narración. Los escritos de Woolf tienen un hilo conductor guiado por el proceso mental del ser humano: su pensamiento, su consciencia, sus visiones, sus deseos y sus olores. Son todos esos detalles que ocurren en cada instante de la existencia, que son invisibles ante la mayoría y que a veces terminan pareciendo extraños.
De 1908 data su primer intento serio en el campo de la literatura, con una obra de teatro titulada Melymbrosia. Posteriormente esta obra sería la base para su primera novela, publicada en 1915 (cuando ya tenía 37 años) bajo el título Fin de Viaje (The Voyage Out).
Cuatro años más tarde, apareció Noche y día (Nigth and Day, 1919), una novela romántica de estilo realista y que se desarrolla a través de cuatro personajes que componen un cuarteto amoroso muy particular, con diversas relaciones cruzadas. Es una novela acerca de los cambios sociales experimentados en esos años en Inglaterra, especialmente en la situación de la mujer, y de los conflictos entre modernidad y tradición, y de cómo afectan a las relaciones. Las preguntas que se plantean son si es necesario que haya amor dentro de un matrimonio y si aún puede hablarse de amor en una época que ya ha dejado atrás el romanticismo.
De manera especial, Katharine, es un personaje muy complejo. Nieta de un poeta, su familia es esencialmente literaria, pero ella quiere dedicarse a las matemáticas. Se encuentra atrapada entre su conservadora familia y la influencia de su amiga Mary Datchet, una secretaria feminista que trabaja en varias organizaciones en pro de las mujeres. Pero Katharine no es ni una cosa ni la otra. A veces práctica, otras soñadora, es una mezcla de las contradicciones de nuestro tiempo.
En 1922 publica El cuarto de Jacob (Jacob's Room), la primera gran novela publicada por Hogarth Press, y donde Woolf comenzaría con el estilo que la caracterizó más tarde. El argumento no tiene sentido, la metáfora y el simbolismo son los sustitutos de la acción y los personajes se revelan a través de la corriente de un monólogo interior. El impresionante retrato de Jacob Flanders (un chico joven y con referencias obvias a Thoby), desde su niñez hasta su muerte en la guerra, está construido por reflexiones al azar: en su habitación, en los incidentes que revelan su carácter, en momentos con sus amigos, etc.
Ese mismo año, su cuñado y crítico de arte, Clive Bell, le presentó en una cena a la escritora Vita Sackville-West, con la que trabaría amistad y con la que mantendría una relación lésbica durante varios años, entre 1925 y 1929. Vita Sackville-West estaba casada con un diplomático y era madre de dos hijos, pero no escondía sus tendencias lésbicas, y ambas entablaron su relación sin que se disolviesen sus respectivos matrimonios. Las cartas de Virginia a Vita están incluidas en el tercer volumen de una edición completa de las cartas de Woolf.
En 1925, obtiene su primer gran éxito con La señora Dalloway (Mrs. Dalloway), probablemente su obra más conocida. Los acontecimientos en La señora Dalloway abarcan un espacio de sólo doce horas, con una narrativa "radial" y no "lineal" (tal y como ella describe), y que se deriva en muchas direcciones para explorar las facetas de la personalidad de la protagonista Clarissa Dalloway. La exploración está confinada a los sucesos de un día de su vida, cuando ella se prepara para la fiesta de esa noche. El transcurso del tiempo se expresa a través de los cambios que se suceden en el interior de los personajes, en la conciencia que tienen de sí mismos, de los demás y de sus mundos caleidoscópicos. Las ideas del filósofo francés Henri Bergson acerca del tiempo la influyeron notablemente, como le ocurrió al escritor francés Marcel Proust.
En Al faro (The Lighthouse, 1927), un hecho trivial (una discusión familiar acerca de si realizar o no una excursión a un faro), sirve a Virginia Woolf de punto de partida para deslizar todos sus fantasmas familiares. A través de la familia protagonista (los Ramsey), revisa y exhibe los poderes que ejercen la madre, desde su femineidad, y el padre, desde lo masculino, así como las repercusiones que esto tiene sobre los distintos miembros que convergen en la familia.
El personaje de Lily Briscoe nos remite a la propia Virginia, pues al igual que ella se encuentra atrapada en un doloroso conflicto de sentimientos, entre la fascinación que encarna la fertilidad y el deber sagrado de atender un hogar, y su propia inclinación hacia la creación artística y la libertad. El argumento surge de la vida interior de los personajes, y los efectos psicológicos se logran a través de imágenes, símbolos y metáforas. Es una de sus obras más personales, y la propia Virginia dijo que escribirla simbolizó para ella "el entierro de sus padres".
En el año 1928 escribe Orlando, una fantasía histórica parcialmente basada en la vida de su amiga Vita Sackville-West y dedicada a ella, y que es un análisis del sexo, la creatividad y la identidad. Es la biografía de un personaje ficticio que, a través de cuatro siglos de historia británica, va adquiriendo múltiples identidades, tanto masculinas como femeninas (Orlando es una cortesana isabelina al principio y un hombre joven y moderno al final). A otro nivel, el libro es una parodia de las biografías convencionales. En ningún momento, fue un éxito comercial. Aceptada como una novela "para intelectuales" fue y es, de hecho, divertida y fácil de leer, e incluso ha sido llevada al cine.
El interés de Virginia por el feminismo y los derechos de las mujeres se trasladó a su ensayo Una habitación propia (A Room of One's Own, 1929 -libro comentado en la sección Lecturas feministas-), elaborado a partir de dos conferencias pronunciadas en Cambridge en octubre de 1928 sobre el tema Las mujeres y la narrativa, que trata de los obstáculos y prejuicios que deben superar las mujeres escritoras. Como prefacio cuenta con la historia de cómo, como mujer, ha sido expulsada de las bibliotecas universitarias. En el libro describe las barreras que han de superar las mujeres escritoras, y concluye que para alcanzar la libertad intelectual se debe tener la independencia económica y "una habitación propia".
En el año 1931, vendría Las olas (The Waves), una de sus creaciones literarias más difíciles, y considerada por muchos la mejor. Cuenta la vida de seis amigos, pero a través de los pensamientos de éstos. La conexión entre esas seis personas, que se conocen, no se establece mediante el diálogo o las revelaciones del narrador sino a través de los monólogos y las alusiones interiores de cada uno de ellos, presentando su "flujo de conciencia", es decir, el monólogo interior de ideas tal y como aparecen en la mente, rompiendo con el sentido lógico y la linealidad del monólogo tradicional, y creando una sensación de olas que vienen y van, de ahí el título de esta novela. A medida que avanzan las páginas, la conciencia de los personajes evoluciona y se complica. La obra refleja la constante renovación de la existencia. Todo está narrado en un tono sorprendentemente impersonal y poético.
De 1933 es una de sus obras más curiosas y menos conocidas, titulada Flush. y que es una especie de biografía de los poetas Robert y Elizabeth Browning, pero viéndolo todo desde el punto de vista de su perro, un cocker spaniel llamado Flush...
Tras la muerte en 1934 de su amigo, el pintor, crítico e historiador Roger Fry, aceptó escribir una biografía suya a requerimiento de su familia. Roger Fry: A biography se publicaría en 1940 y resultó un trabajo muy interesante y bien recibido.
La atmósfera de guerra que predominaba en los años 30, hizo que Woolf adoptara otra actitud y otra forma de pensar, muy distinta a la que venía desarrollando. Puso a prueba sus valores y su personalidad, otorgando un nuevo énfasis a los hechos mundanos como una respuesta a las presiones de los sucesos políticos.
Comenzó a desarrollar una nueva forma de expresión, más sincronizada con la conciencia social de la época, lo cual puede verse en obras como Los años (The Years. 1937), novela escrita con una técnica más bien tradicional y que describe varias generaciones de una familia de clase media, los Pargiter, tomada desde 1880 hasta el presente. La autora se centra en la oposición entre lo material y lo subjetivo. Prevalece un tono de frustración y desesperación.
También se dedicó con esmero a escribir algunos ensayos notables sobre las condiciones de vida de la mujer en la sociedad. En Tres Guineas (Three Guineas), publicado en Inglaterra en 1938 (a pocos meses del inicio de la guerra), intenta encontrarle una posible solución a los conflictos bélicos, planteando la idea de la desigualdad de oportunidades en el trabajo y el escaso acceso a la enseñanza, lo que impediría la formación de un mundo integrado y pacífico. Tres Guineas es una categórica protesta sobre el lugar de las mujeres en la sociedad y la política inglesa contemporánea.
Entreactos (Between the Acts, 1941), la última novela de Virginia Woolf, terminada pero no corregida a causa de su muerte, es su narración más amarga. Viene a simbolizar los cambios y la inestabilidad que subyacen en todos los momentos de la vida, lo difícil que es asimilar todo lo vivido, y, en última instancia, la inutilidad de la existencia.
La depresión, que constantemente la invadía, no la dejaba respirar con tranquilidad. A mediados de marzo de 1941, el matrimonio había salido de Londres y se había refugiado en su cabaña de Rodmell, a pocos kilómetros del Canal de la Mancha, en busca de tranquilidad.
"28 de Marzo de 1941
Querido,
estoy segura de que, de nuevo, me vuelvo loca. Creo que no puedo superar otra de aquellas terribles temporadas. No voy a curarme en esta ocasión. He empezado a oír voces y no me puedo concentrar. Por lo tanto, estoy haciendo lo que me parece mejor. Tú me has dado la mayor felicidad posible. Has sido en todo momento todo lo que uno puede ser. No creo que dos personas hayan sido más felices hasta el momento en que sobrevino esta terrible enfermedad. No puedo luchar por más tiempo. Sé que estoy destrozando tu vida, que sin mí podrías trabajar. Y lo harás, lo sé. Te das cuenta, ni siquiera puedo escribir esto correctamente. No puedo leer. Cuanto te quiero decir es que te debo toda la felicidad de mi vida. Has sido totalmente paciente conmigo e increíblemente bueno. Quiero decirte... todo el mundo lo sabe. Si alguien podía salvarme, hubieras sido tú. No queda nada en mí salvo la certidumbre de tu bondad. No puedo seguir destrozando tu vida por más tiempo.
No creo que dos personas pudieran haber sido más felices de lo que nosotros hemos sido."Su correspondencia, ensayos y diarios, fueron publicados con posterioridad, a pesar del esfuerzo de Leonard Woolf porque no pasara. El legado que dejó es valioso, tanto para futuros escritores como para lectores ávidos de obras que se salgan de lo convencional.
Virginia Woolf está considerada como una de las más grandes escritoras inglesas del siglo XX, cuya técnica del monólogo interior y estilo poético se consideran entre las contribucioens más importantes a la novela moderna. Además, destacó por su importante participación en la vida intelectual de su tiempo, sus ideas modernas, y de manera especial por la reivindicación de un mayor protagonismo de las mujeres en la sociedad.
FUENTES: WIKIPEDIA, MUJERES-RIOT.WEBCINDARIO, BIOGRAFIASYVIDAS
IMÁGENES: GOOGLE
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