Por Evelyn Recinos (*)
Según la definición del diccionario de la Real Academia Española, el mutismo es el silencio voluntario o impuesto.
Las mujeres en muchas regiones del mundo nos vemos obligadas a callar los dolores más profundos, aquellos que marcan nuestros cuerpos y nuestros destinos para siempre. Esto ocurrió también en Guatemala, la guerra llegó hasta los cuerpos de las mujeres.
La violencia sexual sufrida por miles de mujeres durante los conflictos armados ha sido silenciada por años. En el caso de Guatemala, la mayoría de casos siguen sin ser revelados. Muchas mujeres nunca han podido hablar, sólo unas pocas han logrado -casi 30 años después- contar lo sucedido.
Primero lo hicieron en sus comunidades, junto a otras mujeres que también sufrieron la violencia; después, tras un largo camino recorrido y un gran esfuerzo, ante lo jueces, juezas, fiscales, abogados y abogadas.
Un claro ejemplo de ese esfuerzo por romper el silencio se vivió en Guatemala durante el juicio por genocidio contra el ex jefe de Estado José Efraín Ríos Montt y José Mauricio Rodríguez Sánchez. Allí diez mujeres valientes contaron la verdad de lo ocurrido y hablaron frente a quienes las sometieron a reprochables episodios de violencia, incluida la violencia sexual. Hablaron y rompieron el mutismo con valentía.
Las manos heridas y arrugadas de estas mujeres apretaban fuerte sus huipiles (blusa del traje típico maya), sus voces se quebraban, pero tenían una firmeza que asombraba y hacía erizar la piel. Hablaban y con cada palabra se hacía evidente el deseo que las impulsaba: primero la búsqueda de la justicia y segundo que ninguna otra mujer, nunca más tuviera que vivir lo que ellas vivieron.
Dos juezas y un juez escucharon atentos pero no fueron los únicos. Detrás de ellas, un gran grupo de mujeres las respaldaron y acompañaron en su lucha, mujeres ixiles y otras tantas de comunidades lejanas, estudiantes, feministas, madres, hermanas, amigas, activistas de derechos humanos, abogadas, escritoras, antropólogas, sociólogas, psicólogas, investigadoras, comerciantes, peritas, todas de distintos lugares y distintas realidades, que también hicieron su parte para romper un silencio que se hacía cómplice.
Esas mujeres valientes cambiaron la historia, rompieron el mutismo y permitieron que se nombrase e hiciera visible lo que por tantos años quiso ser ocultado y callado.
Fueron respaldadas por otras que desde sus profesiones y oficios hicieron lo que estaba en sus manos, las colaboraciones recibidas desde distintas instancias tales como la presentación de peritajes como el de Women's Link nos recuerdan que superar el mutismo y transformarse una misma en voz autorizada es siempre un acto de valentía personalísima pero construir una nueva historia a partir de allí, es tarea de todas y todos.
Para conocer más sobre este caso te invitamos a ver nuestro vídeo de 8 minutos de duración: "Verdad y justicia para las mujeres de Guatemala".
(*) Evelyn Recinos es una de las nuevas abogadas de Women's Link y con motivo del lanzamiento del vídeo "Verdad y Justicia para las Mujeres de Guatemala" y siendo ella guatemalteca ha escrito un precioso texto sobre la historia de las mujeres sobrevivientes que testificaron en el juicio contra Ríos Montt.
FUENTE: Women's Link Worlwide
Según la definición del diccionario de la Real Academia Española, el mutismo es el silencio voluntario o impuesto.
Las mujeres en muchas regiones del mundo nos vemos obligadas a callar los dolores más profundos, aquellos que marcan nuestros cuerpos y nuestros destinos para siempre. Esto ocurrió también en Guatemala, la guerra llegó hasta los cuerpos de las mujeres.
La violencia sexual sufrida por miles de mujeres durante los conflictos armados ha sido silenciada por años. En el caso de Guatemala, la mayoría de casos siguen sin ser revelados. Muchas mujeres nunca han podido hablar, sólo unas pocas han logrado -casi 30 años después- contar lo sucedido.
Primero lo hicieron en sus comunidades, junto a otras mujeres que también sufrieron la violencia; después, tras un largo camino recorrido y un gran esfuerzo, ante lo jueces, juezas, fiscales, abogados y abogadas.
Un claro ejemplo de ese esfuerzo por romper el silencio se vivió en Guatemala durante el juicio por genocidio contra el ex jefe de Estado José Efraín Ríos Montt y José Mauricio Rodríguez Sánchez. Allí diez mujeres valientes contaron la verdad de lo ocurrido y hablaron frente a quienes las sometieron a reprochables episodios de violencia, incluida la violencia sexual. Hablaron y rompieron el mutismo con valentía.
Las manos heridas y arrugadas de estas mujeres apretaban fuerte sus huipiles (blusa del traje típico maya), sus voces se quebraban, pero tenían una firmeza que asombraba y hacía erizar la piel. Hablaban y con cada palabra se hacía evidente el deseo que las impulsaba: primero la búsqueda de la justicia y segundo que ninguna otra mujer, nunca más tuviera que vivir lo que ellas vivieron.
Dos juezas y un juez escucharon atentos pero no fueron los únicos. Detrás de ellas, un gran grupo de mujeres las respaldaron y acompañaron en su lucha, mujeres ixiles y otras tantas de comunidades lejanas, estudiantes, feministas, madres, hermanas, amigas, activistas de derechos humanos, abogadas, escritoras, antropólogas, sociólogas, psicólogas, investigadoras, comerciantes, peritas, todas de distintos lugares y distintas realidades, que también hicieron su parte para romper un silencio que se hacía cómplice.
Esas mujeres valientes cambiaron la historia, rompieron el mutismo y permitieron que se nombrase e hiciera visible lo que por tantos años quiso ser ocultado y callado.
Fueron respaldadas por otras que desde sus profesiones y oficios hicieron lo que estaba en sus manos, las colaboraciones recibidas desde distintas instancias tales como la presentación de peritajes como el de Women's Link nos recuerdan que superar el mutismo y transformarse una misma en voz autorizada es siempre un acto de valentía personalísima pero construir una nueva historia a partir de allí, es tarea de todas y todos.
Para conocer más sobre este caso te invitamos a ver nuestro vídeo de 8 minutos de duración: "Verdad y justicia para las mujeres de Guatemala".
(*) Evelyn Recinos es una de las nuevas abogadas de Women's Link y con motivo del lanzamiento del vídeo "Verdad y Justicia para las Mujeres de Guatemala" y siendo ella guatemalteca ha escrito un precioso texto sobre la historia de las mujeres sobrevivientes que testificaron en el juicio contra Ríos Montt.
FUENTE: Women's Link Worlwide
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