Un día como hoy, pero de 1882, nacía en la ciudad de Londres, Inglaterra, Virginia Woolf, la autora de Una habitación propia. Y queremos, desde aquí, rendirle homenaje recordando cinco de sus posibles mejores obras que toda mujer debe leer.
Virginia Woolf (1882-1941), sin duda, ha sido una de las escritoras más distintivas del siglo XX. Esta novelista, hija de padre filósofo, nació un 25 de enero en la ciudad de Londres, Inglaterra. El amor de Virginia por el arte y las letras se hizo evidente hasta 1917 con la editorial The Hogarth Press, que fundó junto con su esposo Leonard Woolf. La escritura de esta ensayista británica tiene una gran influencia del ambiente intelectual y liberal de Bloomsbury (Inglaterra), y sobre todo del filósofo George Edward Moore, cuyo principio filosófico consistía en tener una postura ética dependiente del placer estético, o mejor dicho, en que los aspectos personales y el goce estético deben constituir los más grandes bienes a los que puede aspirar el ser humano.
Mrs. Dalloway es una de las novelas más representativas escrita por Virginia Woolf, y a pesar de que ya han pasado más de 85 años de su publicación, el trabajo de esta escritora sigue vigente en la literatura y en el pensamiento feminista de hoy.
Como un breve recorrido por las letras de Virginia Woolf, seleccionamos cinco de sus posibles mejores obras que toda mujer debe leer. Fragmentos o capítulos que integran algunas de sus novelas; en su mayoría, textos autobiográficos que permiten descubrir el universo interior de la autora mientras pone de manifiesto las dificultades de ser mujer en una época dominada por el sexo masculino.
5. El tiempo pasa, segunda parte de la novela Al faro (1927)
Al faro es una novela dividida en tres partes: La ventana, El tiempo pasa y El faro. La historia gira alrededor de la familia Ramsay, conformada por los padres y sus ocho hijos. Esta obra narra las vivencias y las emociones que enredan a la familia mientras vive en su casa de verano, frente al faro. La importancia de esta novela consiste en la carga social que tiene el papel de la mujer: responsable de mantener el ambiente familiar y la belleza como sus fuentes de poder.
Al faro es, sin duda, una novela autobiográfica. La escritora afirma que gracias a esta obra es que pudo por fin encontrar su poética y el momento en el que la libertad y su alma daban frutos. Esta novela explora la emotividad que encierra el acto de esperar, y sobre permanecer en el transcurrir del tiempo.
4. La mancha en la pared, de la obra Lunes o Martes (1921)
Este capítulo forma parte del único volumen de cuentos que sacó a la luz la autora durante su vida. En esta historia deja claro que el arte no emerge necesariamente de lo más complicado, sino que, a veces, se encuentra entre las cosas más insignificantes de la vida.
Como conclusión está que los misterios de la vida se pueden encontrar en los escenarios más casuales de la cotidianidad. Da a entender que el arte, a pesar de su dilema, debe tener como respaldo una idea que trascienda.
3. El vestido nuevo, de la obra La casa encantada (1944)
Esta obra particularmente se concentra en el sentimiento de contradicción que la mujer se crea a partir de las presiones sociales, que la obligan a pertenecer a un grupo determinado, y en el que precisamente no está del todo a favor.
Esta incomodidad que ha persistido a lo largo de la historia de la mujer es provocada por el choque producido entre los valores e ideales éticos y morales que la han formado, con los de una sociedad que depende de las superficialidades.
El vestido nuevo es la historia de una chica que se enfrenta a lo superfluo de la moda. Este cuento plantea la problemática en la que se enreda una mujer al desear usar un vestido que la hará sentir única, al mismo tiempo que, también, será su condena.
2. Bocetos del pasado, de la obra Momentos de vida (1976)
Esta obra autobiográfica de Virginia Woolf se integra por seis textos encontrados tras la muerte de su marido. Momentos de vida son los sucesos en el camino de la autora contados de manera cronológica; en ésta se puede apreciar el paso del tiempo y el proceso de madurez espiritual y poética de la escritora británica.
Bocetos del pasado es un texto que evoca el sensible paso de cobrar conciencia de los aprendizajes que deja el ser parte de este mundo. Es un escrito que reflexiona acerca de la condición del arte y del sentido del ser respecto a nuestra realidad. Woolf explora lo más íntimo de la relación entre la sensibilidad humana y la naturaleza; su poética muestra un punto de vista en el que la naturaleza forma parte del dolor humano. Por otra parte, deja en claro que la naturaleza del hombre constituye el arte que lo rodea.
1. Toughts of peace in an air raid, de la obra La muerte de la polilla y otros ensayos (1940)
Este escrito, elaborado como un discurso universitario, habla acerca del poder de las ideas, de cómo el tener la capacidad de pensar puede ser la mejor arma para luchar y mantener los valores morales intactos.
En este ensayo Virginia Woolf pone al descubierto la cruda verdad de la violencia, mostrando su aspecto más distintivo: ser una cobardía del hombre, y el último recurso que tiene para poder defenderse.
La fuerza de las ideas se ejerce en el acto de llevarlas a cabo, en el coraje de convertirlas en el acto puro; es la mejor forma en la que el ser humano puede ejercer su bondad o su maldad.
La figura y obra de Virginia Woolf fue el principio para generar el pensamiento feminista de la edad moderna. Su manera poética de transformar los momentos efímeros de la vida a una concepción espiritual y artística es su herencia a la literatura.
Más sobre Virginia Woolf:
- Libro: Una Habitación Propia
FUENTE: Culturacolectiva.com
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